Varios grupos de manifestantes de la izquierda protestan durante el juicio ante la cámara exigiendo el total esclarecimiento del caso y piden la responsabilidad de los cuerpos de seguridad alemanes, dados los múltiples errores durante las investigaciones.

A Beate Zschäpe se le imputa por pertenencia a grupo terrorista y asesinato múltiple por las muertes de nueve inmigrantes -ocho turcos y un griego-, así como de una agente policial, cometidos todos ellos por la NSU entre 2000 y 2007.

Las autoridades alemanas han desplegado un amplio dispositivo de seguridad con mas de 500 policías que protegen el edificio, dada la controversia que ha desatado el juicio por la presunta ineficacia de las fuerzas de seguridad frente a la ultraderecha.

Se trata de la primera vez que Alemania juzga a una persona por terrotismo de ultraderecha. Pero la 'novia neonazi' se ha presentado al juicio sin miedo, hasta desafiante.

Zschäpe ingresó en prisión preventiva el 8 de noviembre de 2011, cuando se entregó a la policía tras incendiar la casa donde había convivido con otros dos miembros de la NSU, los cuales aparecieron muertos cuatro días antes, lo que se consideró doble suicidio.

En la casa se pudieron encontrar las pistas y el arma con la que asesinaron a los nueve inmigrantes, y la propia Zschäpe difundió antes de entregarse unos macabros vídeos donde el grupo se jactaba de sus crímenes.

El grupo terrorista se financiaba atracando bancos y también fueron los autores de dos atentados bomba en Colonia en los años 2001 y 2004.

Zschäpe ha sido juzgada junto cuatro presuntos cómplices de la NSU, cuyos vínculos con otros ultraderechistas se revelaron tan tardíamente como todo lo que rodea al caso y en medio de sospechas de inoperancia o encubrimiento policial con esos círculos.

SILENCIO DE LOS NEONAZIS EN SU PRIMER JUICIO POR TERRORISMO

Beate Zschäpe ha comparecido ante un gran despliegue mediático en la Audiencia Territorial de Munich despleagando normalidad, manteniéndose en todo momento de espaldas a las cámaras y custodiada por los tres jóvenes abogados de oficio que la defienden.

Una vez desalojada la sala de la presencia de medios de comunicación, la defensa ha lanzado su primer órdago: pedir la suspensión del juicio por parcialidad del juez, Manfred Götzl, ya que se registró al trío de abogados en busca de armas, pero no a la fiscalía o funcionarios de la Audiencia.

La sesión se reanudó a los veinte minutos, pero siguió una segunda solicitud de suspensión del juicio, que el juez dio por interrumpido hasta el 14 de mayo, a la espera de la decisión.

Zschäpe calló en la apertura y la estrategia de sus abogados parece centrarse en las dilaciones y el silencio de la acusada, a la que quieren presentar como "novia" de uno o los dos neonazis muertos, no como coautora de sus asesinatos.