El suceso es objeto de una intensa atención en los medios en Nueva Delhi, se ha destacado que una de las paredes de la casa tenía once tuberías y que uno de los suicidas hablaba con su padre muerto desde hace años. A las habladurías sobre el simbolismo místico de las once cañerías se ha sumado en los últimos días los comentarios sobre las once ventanas que coronan otro de los muros de la vivienda, e incluso se ha destacado que un muro frente a la entrada estaba formado exactamente por once barrotes de hierro.
La familia llevó a cabo rituales durante seis días alrededor de un baniano, un árbol de carácter sagrado en la India al que se va para hacer frente a los malos espíritus, según una fuente policial anónima. Los investigadores han relacionado esto a varios párrafos en los cuadernos, donde se detalla que los cuerpos colgados de unas vigas en el techo se parecerían a las raíces que crecen por las ramas de este árbol y descienden hasta el suelo.
La Policía investiga si Lalit, de 45 años, es el autor de los cuadernos y si obligó a su familia a participar en el ritual suicida con el que buscaban alcanzar la 'moksha', una palabra que significa salvación y que aparece en el cuaderno reiteradas veces. Se ha descartado si la familia tenía vínculos con algún gurú.
"No podemos entender lo que ha pasado en realidad, y no podemos decir nada hasta que el informe de la autopsia sea publicado", explicó un pariente cercano en estado de 'shock', Ketan Nagpal.
El pasado junio la familia gastó miles de euros en un banquete para celebrar el futuro casamiento de Priyanka, una de los familiares fallecidos y casi 31.000 euros en renovar la casa. Un conocido afirmó que "es difícil digerir que todos cometieron suicidio" y, al mismo tiempo, no piensa que sea un asesinato porque no tenían ninguna enemistad.
Un pariente reconoció estar cansado de las estúpidas historias que la gente se ha inventado para explicar la función de las once cañerías. "Nadie piensa realmente en dejar tuberías abiertas para que las almas puedan abandonar la casa en caso de muerte, es ridículo", sentenció.
Desde que salió a la luz el suicidio colectivo, periodistas, vecinos e investigadores se han lanzado a la búsqueda de posibles pistas ocultas.