Mudafar y Ahmed no pueden esperar más. Viven en el campo de refugiados griego de Katsikas y tienen una enfermedad hepática mortal. Necesitan ayuda, por eso, la asociación Aire ha lanzado la campaña 'Ni un minuto más' para traerlos cuanto antes a España y que puedan recibir tratamiento.
"La primera intención que tenemos es que se les dé el salvoconducto necesario y que a España", explica Diego Velasco, miembro de la ONG. "Lo único que falta es la firma del Ministerio", lamenta Federico Pichel, otro de los miembros.
El Ayuntamiento de A Coruña ya ha pedido al Ministerio de Asuntos Exteriores su traslado urgente, por lo que sólo falta, dicen, voluntad política. Pero Mudafar y Ahmed no son lo únicos niños que malviven en un campo de refugiados.
Ghazal sólo percibe algunos colores a escasos centímetros y Rina tiene tumores en los párpados, que apenas le permite abrirlos. Son niños que viven en condiciones extremas, pero que nunca pierden la sonrisa, como Marwan. Este pequeño, de ocho años y con parálisis cerebral, ha dado sus primeros pasos en una clínica en el campo de refugiados de Zaatari, en Jordania.
"Esta mejoría no sólo es exclusiva de Marwam, la experimentan todos estos niños o bien heridos de guerra o bien parálisis cerebral o por espina bífida, este tipo de problemas", explica José Luís Zatarain, director de comunicación de la fundación Promoción Social de la Cultura. Son familias que tienen que huir de la guerra como pueden y que buscan un futuro mejor para sus hijos, pero que necesitan nuestra solidaridad.