No se esperaban grandes anuncios ni tampoco grandes acuerdos… y esas bajas expectativas se han cumplido. Tras dos semanas de conversaciones, las 200 naciones participantes en la última Cumbre del Clima, celebrada hasta ayer en Egipto, han conseguido cerrar un compromiso para paliar y hacer frente a los daños que ya ha provocado el cambio climático en algunos países que, normalmente, son países subdesarrollados.
¿Cómo funciona? Sólo este acuerdo, cerrado de madrugada y con más de un día de prórroga, evita que la Cumbre sea un rotundo fracaso.
- Este Fondo es una reivindicación histórica por parte de países en desarrollo y por activistas climáticos.
- El fin es que las naciones afectadas por catástrofes meteorológicas y/o desastres naturales (como las recientes inundaciones en Paquistán que han dejado más de mil muertos) tengan a su alcance la financiación necesaria para ayudar a las comunidades a reconstruirse y recuperarse.
- Para determinar quién las recibe, y según qué criterios, se creará un comité de transición.
Sí, pero… No todos están contentos.
- Aunque se ha alcanzado un acuerdo, este es mínimo e 'in extremis'.
- De hecho, la Unión Europea ha hecho público su desacuerdo y llegó a amenazar con no firmar. "Preferimos que no haya acuerdo, a que haya un mal acuerdo", decía este sábado el vicepresidente de la Comisión Europea, Franz Timmermans.
- Además de por poco ambicioso, lo que no gusta en Bruselas es que se aplique una hoja de ruta para otorgar las ayudas. Estos criterios son de 1992, y algunos países como Egipto (anfitrión de la Cumbre) defienden que se sigan aplicando.
- ¿Qué no le gusta a Europa de este texto? Pues que, entre otras cosas, según los criterios establecidos, China (uno de los países actualmente más contaminantes del mundo, y uno de los más ricos) es susceptible de recibir las ayudas ya que en 1992, cuando se elaboró el documento, el país aún estaba en vías de desarrollo.
- Por este "no acuerdo sobre el acuerdo" podría quedar aparcado hasta la próxima Cumbre, que se celebrará en 2023, cómo se gestiona finalmente el Plan y, por tanto, los países afectados no recibirían ninguna ayuda hasta entonces.
Ojo, nos la cuelan… Porque en esta Cumbre se han quedado muchos asuntos pendientes.
- No se ha atajado una solución ni una reacción al uso de combustibles fósiles y, por tanto, no la hay tampoco para los gases de efecto invernadero.
- Sí se mantiene el objetivo, fijado en la cumbre de París, de limitar del calentamiento por debajo de los 1,5 grados para esta década. Un reto que los científicos ven como algo muy difícil, lo que hace que este acuerdo se diluya.
- Para las organizaciones medioambientales, el gran problema de la falta de entendimiento y compromiso viene porque en esta cumbre han estado muy bien representada la industria petrolera. Y Pedro Zorilla, responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace España, en declaraciones a laSexta, pone un ejemplo: "El CEO de BP forma parte de la delegación de Mauritania".
¿Qué podemos esperar? La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, valora la COP27.
- Lo ha hecho en la inauguración del evento Metafuturo, organizado por laSexta.
- Ribera asegura venir de Egipto con sensaciones enfrentadas. Por un lado "cargada de energía", porque se ha abierto un capitulo nuevo de solidaridad internacional, pero por otra parte asegura estar "decepcionada por lo que ha costado hacer valer, hacer entender que lo más importante del propósito de todo este ejercicio es reducir las emisiones para alcanzar la seguridad climática. Y que no cabe un paso atrás, que hay que seguir avanzando en todo esto. Y eso ha salido muy regularcito, sin avances".