Corea del Norte ha confirmado este viernes que ha vuelto a lanzar su "arma nuclear estratégica submarina" desde el puerto Kajin, en la provincia de Hamgyong del Sur, que ha alcanzado el puerto Ryongdae, en la misma provincia, diseñada para "infiltrarse sigilosamente en las aguas operacionales y crear un tsunami radioactivo a gran escala".
Pionyang probó su arma bautizada "Haeil-2" (Tsunami-2 en coreano) entre los días 4 y 7 de abril, según informó este sábado la agencia estatal norcoreana KCNA, en un nuevo test armamentístico que coincide con las grandes maniobras militares que Seúl y Washington llevan a cabo estos días en la península coreana. Se trata de la tercera prueba anunciada por el régimen de Kim Jong-un desde que el pasado 24 de marzo informara por primera vez de la existencia de este nuevo tipo de arma, a la que llamó "Haeil-1" en esos anteriores test. En esa ocasión se mantuvo sumergido durante 59 horas y 12 minutos.
El dron fue puesto en funcionamiento desde un puerto en la provincia nororiental de Hamyong del Sur, trazó una trayectoria "ovalada con forma de ocho" durante 71 horas en la que "simuló una distancia de 1.000 kilómetros" en el mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas) e hizo detonar una cabeza simulada en el área objetivo, según la KCNA. "La prueba ha demostrado perfectamente la fiabilidad del sistema estratégico submarino y su habilidad de ataques fatales" ha explicado Corea del Norte, a lo que han añadido que "el sistema servirá como una ventaja para las fuerzas armadas de República Popular Democrática de Corea (RPDC) y será esencial para contener todas las acciones militares de los enemigos, hacer desaparecer amenazas y defender el país".
Con ese primer lanzamiento acusaron a Estados Unidos y a Corea del Sur de estar ensayando "un ejercicio de 'ocupación' de Corea del Norte, a la vista de sus formas y contenidos" durante las maniobras militares conjuntas que están llevando a cabo ambos países bajo el nombre de 'Escudo de Libertad'. Estas maniobras, acusó el país norcoreano, "requieren urgentemente que Corea del Norte prepare a toda su estructura de Fuerzas Armadas para una guerra y refuercen sus capacidades nucleares, tanto en su calidad como en su cantidad".
La prueba tiene lugar después de que en la víspera Seúl informara de que Pionyang no respondió a las habituales llamadas telefónicas realizadas a través e las líneas de comunicación civil y militar, y mientras Corea del Sur y Estados Unidos llevan a cabo ejercicios militares conjuntos, que en los últimos días incluyeron ensayos antisubmarino y el despliegue con bombarderos estratégicos B-52. Corea del Norte desveló el pasado 24 de marzo su primera prueba con el nuevo sistema nuclear submarino, y el día 28 anunció un nuevo test con el mismo para verificar su "fiabilidad y seguridad".
Algunos expertos han puesto en duda que Pionyang pueda tener ya en condiciones operativas un arma de este tipo, que sería capaz de generar un tsunami radiactivo para golpear flotas y puertos enemigos.