Corea del Norte ha informado de que ha llevado a cabo "con éxito" su anunciada tercera prueba nuclear, después de las realizadas en 2006 y 2009, según la agencia estatal norcoreana KCNA. Con esta puerba, Corea del Norte responde a las sanciones que impuso el Consejo de Seguridad de la ONU a Pyongyang por su reciente lanzamiento de un cohete de largo alcance.

De este modo, el régimen comunista confirmó su ensayo atómico después de que lo hiciera el Gobierno de la vecina Corea del Sur tras detectar un terremoto de alrededor de 5 grados en la escala Ritcher en el Condado de Kilju al nordeste del país, que alberga la base de Punggye-ri en la que se habría producido la detonación.

Corea del Norte destacó que la prueba nuclear ha sido "de mayor nivel" que las anteriores de 2006 y 2009, y que ha logrado reducir el tamaño y el peso del artefacto explosivo, lo que aparentemente indica que el país ha dado un paso adelante hacia su objetivo de equipar sus misiles balísticos con cabezas atómicas.

El régimen de Kim Jong-un calificó su acción como una "medida práctica" para hacer frente a las "hostilidades" de EEUU, país al que días atrás consideró su "enemigo jurado".

La agencia estatal del régimen confirmó que los resultados de las mediciones del test nuclear cumplen con las previsiones y éste "no ha tenido impacto alguno sobre el medio ambiente" de la región.