El mandatario surcoreano Moon Jae-in pidió a su asesor de seguridad, Chung Eui-young, que propusiera oficialmente a su homólogo estadounidense, H.R. McMaster, una revisión de las directivas para permitir que el peso de la carga útil de los misiles surcoreanos pueda duplicarse hasta una tonelada, detalló un secretario presidencial.
Según explicó el secretario en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap, McMaster aceptó abrir las negociaciones para modificar el acuerdo. Conforme a la última revisión de las directivas aprobadas por los aliados en 2012, los misiles balísticos surcoreanos pueden tener un alcance máximo de 800 kilómetros y una carga útil con un peso máximo de 500 kilos.
Incrementar la carga útil hasta una tonelada aumentaría el poder destructivo de estos proyectiles. Aunque Seúl ya había sugerido la renegociación de estas limitaciones este año, la petición oficial llega apenas horas después de que Corea del Norte lanzara su segundo misil balístico intercontinental (ICBM) en menos de un mes.
El ejército norcoreano disparó el ICBM desde las cercanías de la aldea de Mupyong, en la provincia de Chagang, fronteriza con China. El llamado Hwasong-14 voló 998 kilómetros durante unos 47 minutos y alcanzó una altitud máxima de 3.724,9 kilómetros antes de caer en el Mar de Japón (llamado 'Mar del Este' en las dos Coreas), según han asegurado medios estatales norcoreanos, una afirmación que está en línea con los datos facilitados por el ejército surcoreano.
Las continuas pruebas de armas de Pyongyang, la del viernes fue la undécima en lo que va de año, han elevado la tensión en la península coreana y endurecido la retórica de la Administración Trump, que ha insinuado la posibilidad de realizar ataques preventivos contra Corea del Norte. Además, el régimen de Pyongyang ha ignorado por el momento la propuesta de diálogo realizada hace una semana por Seúl con el objetivo de rebajar la tiranteces en la región.