Desde de los atentados de París, las políticas antiterroristas han avanzado poco. Pedro Rojo, presidente de la Fundación Al Fanar para el Conocimiento Árabe, explica que "se supone que se avanza en coordinación de servicios de seguridad pero parece que hay movimientos a golpe de atentado".
En Francia, el estado de emergencia permanece activo 12 meses después. Una medida excepcional que pone de manifiesto que la amenaza persiste. A pesar de que Europa cuenta ya con herramientas para luchar contra el terrorismo yihadista, los expertos aseguran que deberían potenciarse otras medidas
"Medidas policiales, intercambio de inteligencia, adaptación de los sistemas judiciales a la nueva amenaza y a cómo esta ha evolucionado", es lo que defiende Carola García-Calvo, investigadora de terrorismo global del Real Instituto Elcano.
En una carta publicada en 'El País', el propio Manuel Valls reconoce que hay que "proteger mejor las fronteras exteriores de la Unión con controles sistemáticos [...] frente al flujo masivo de migrantes entre los que", dice el primer ministro francés, "pueden esconderse terroristas".
La UE ya puso en marcha la supervisión de estos flujos de viajeros con el llamado PNR o Registro de Pasajeros, pero todavía existen muchas reticencias a compartir datos confidenciales entre los Estados.
"Hay reticencias por ser datos sensibles procedentes de sus propias fuentes de inteligencia y la cultura de información todavía no está generalizada en todos los países", añade Carola García-Calvo.
En junio, la UE se comprometió a proponer medidas para mejorar, entre otros aspectos, este intercambio de información que ahora deberían ponerse en práctica. Porque solo así, de forma conjunta, dicen los expertos, se podría frenar el avance de terror y la barbarie yihadista.