Multitudinaria manifestación al lado del Kremlin en Moscú en homenaje al líder opositor tiroteado, Boris Nemtsov. Una marcha silenciosa y llena de indignación. Un antes y un después en la política rusa aseguran, a pesar de la promesa de Putin de esclarecer el asesinato, cunde la idea de conspiración y ven la mano negra de Putin.