Decenas de personas han resultado muertas o heridas, la mayoría por disparos de bala, en un ataque junto al cuartel general de la Guardia Republicana, donde protestan desde hace días islamistas en defensa del depuesto presidente Mohamed Mursi.
Un portavoz de los Hermanos Musulmanes, Gihad el Hadad, informó de que el número de muertos asciende ya a 37, y que entre ellos podría haber al menos cinco menores, mientras que el Ejército ha informado del fallecimiento de un soldado.
La página web de la cofradía islámica eleva el número de fallecidos hasta 53, y a más de mil el de heridos. El portavoz Hadad acusó a miembros del Ejército y la Policía de perpetrar una "masacre", y aseguró que tienen en su disposición balas supuestamente disparadas por los militares.
La Hermandad ha lanzado un llamamiento para que el mayor número de médicos disponible se acerque al barrio de Ciudad Naser, donde han instalado un hospital de campaña para tratar a los heridos. Un imán citado por la web de los Hermanos aseguró que los disparos comenzaron en el momento de la oración del amanecer, cuando los seguidores de Mursi fueron objeto de disparos, mientras que la policía arrojaba gas lacrimógeno.