Al menos 1.400 personas en un radio de unos 400 metros en torno al edificio donde han hallado la bomba han tenido que abandonar sus viviendas en el distrito de Seckbach.
El Cuerpo de Bomberos alemán ha informado de que el segundo intento se ha saldado con éxito. El primer intento de desactivación del explosivo, que pesa unos 50 kilogramos, presentó una serie de problemas a la hora de retirar el detonador del explosivo.
Los expertos temían que una segunda bomba se encontrase justo debajo de la anterior, aunque finalmente no se han encontrado más explosivos en la zona, según han explicado las autoridades.