En el mausoleo ya no reposan los restos de Sadam, que fueron trasladados por su familia el pasado junio, un mes antes de que los yihadistas se hicieran con el control de la localidad.

Las imágenes difundidas de la tumba, de un tamaño mediano, muestran que sólo quedan en pie algunos de sus pilares, ofreciendo indicios de que fue destruida con explosivos o bombardeos.

Sadam, nacido en Al Ouya en 1937, ostentó el poder en Irak durante 24 años. Fue detenido en diciembre de 2003, tras la invasión liderada por EEUU que precedió la caída de su régimen, y fue ejecutado el 30 de diciembre de 2006 en Bagdad.

El destacado jeque tribal suní Mohamed al Biyari dijo que el sabotaje del mausoleo es "una humillación al simbolismo de Sadam, y a los iraquíes que le quieren, sean chiíes o suníes".

Al Biyari acusó de este suceso a los voluntarios progubernamentales chiíes, que también -agregó- asesinan a civiles y destruyen casas en las zonas suníes que liberan de los yihadistas.

Desde el inicio de la operación para expulsar de Tikrit a los yihadistas, lanzada el pasado día 9 de marzo, crecieron las denuncias de actos de venganza contra los suníes a manos de milicias chiíes en zonas como Albu Oyeil.