Los investigadores del Hospital de Ginebra y la Universidad de Ginebra han realizado dos análisis, detectando un número "muy preocupante" de niños en África subsahariana que son portadores de superbacterias o bacterias resistentes a los antibióticos.
Ambas instituciones han alertado de que la resistencia multibacteriana ha alcanzado niveles "extremadamente alarmantes" en esa región, que registra la tasa de mortalidad más alta del mundo por bacterias resistentes a los antibióticos.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron los datos de 122 estudios publicados entre 2005 y 2022 y analizaron más de 30.000 muestras de sangre, orina y heces de niños de 0 a 18 años.
A partir de esos datos se centraron en estudiar la presencia de las cepas de la Escherichia coli y la Klesiella, pertenecientes a la familia de las enterobacterias y responsables de la mayoría de las infecciones en recién nacidos en esta región.
El primer estudio concluyó que el 41% de la bacteria Escherichia coli y el 85% de la Klebsiella que se encontraban en la sangre de los niños eran resistentes a los tratamientos normalmente utilizados para tratar las infecciones infantiles graves.
Las enterobacterias analizadas mostraron una resistencia muy alta a la ampicilina y gentamicina, antibióticos de primera línea recomendados para la sepsis, reacción inflamatoria severa que se produce después de una infección y causante de muerte entre los recién nacidos.
El segundo estudio reveló que el riesgo de ser portador de enterobacterias multirresistentes es tres veces mayor después de haber recibido tratamiento antibiótico tres meses antes.
Estos datos, advierten los investigadores, son muy alarmante y piden adoptar medidas urgentes para gestionar este problema en África subsahariana, así como mejorar la higiene para evitar la propagación de estas bacterias.