La exmujer del autor de
la masacre, identificado como Mohamed Lahouaiej Bouhlel, fue detenida este
viernes y, según el fiscal de la República, François Molins, quedó bajo
arresto.
Los investigadores
franceses prosiguen las pesquisas para tratar de determinar las motivaciones de
ese ataque, que provocó 84 muertos, incluidos 10 niños y adolescentes, y más de
200 heridos, 52 de ellos en estado crítico.
La Fiscalía abrió su
investigación por los cargos de asesinatos e intentos de asesinato, tentativa
de asesinato de personas dotadas de autoridad pública (los policías a los que
disparó) y terrorismo.
El ministro del
Interior, Bernard Cazeneuve, confió en que esta sirva para determinar si
actuó a petición de otros individuos, impulsado "por los continuos
mensajes del (grupo terrorista) Estado Islámico" o por tener algún tipo de
desequilibrio.
El ministro señaló que
de momento no hay ningún elemento que permita relacionarle con el islamismo
radical, una relación que sí dio por establecida el jefe del Gobierno, Manuel
Valls, quien dijo que Bouhlel era "un terrorista sin duda", vinculado
con el yihadismo "de una forma u otra".