En kenia ya son cinco los sospechosos detenidos por la matanza en la universidad de Garissa en la que murieron 148 personas. La comunidad cristiana, objetivo de la milicia radical de Al Shabab, ha condenado en la calle el ataque y pide más seguridad al Gobierno. Los terroristas han amenazado a Kenia con más atentados si el Gobierno no retira sus tropas de Somalia.