Detenitos cuatro sirios por tirar zapatos al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad la pasada noche cuando salía de la mezquita de Al Husein, en el Cairo.

Uno de los detenido que lanzó su zapato logró alcanzar la cabeza de Ahmadineyad, mientras que los otros tres tiraron desde lejos su calzado contra el presidente iraní sin lograr alcanzarlo, según explican las fuentes policiales.

La oposición siria acusa a las autoridades iraníes de ofrecer apoyo moral y material al régimen de Bachar al Asad en el conflicto civil en ese país, que comenzó hace dos años.

En el mundo árabe, arrojar o mostrar el calzado es una de las mayores muestras de desprecio. En el pasado ya se han condenado a personas por hacerlo, como sucedió con el periodísta iraquí Montazer al Zaidi, sentenciado a un año de prisión tras lanzarle sus zapatos al expresidente de los Estados Unidos, George W.Bush en 2008, en la ciudad de Bagdad.

Las fuerzas de seguridad egipcias también han interrogado también a los guardaespaldas que acompañaban al mandatario iraní durante su visita a la histórica mezquita, localizada en el barrio islámico de la ciudad.

Ahmadineyad llegó a El Cairo este martes para participar en la cumbre de la Organización para la Cooperación Islámica, en la primera visita de un presidente iraní a Egipto desde 1979.

"Si los dos pueblos están unidos en esta etapa de desarrollo, ocuparán un lugar importante en el mundo, y la región y el mundo se beneficiarán", aseguró Ahmadineyad, en un intento de tender puentes con las autoridades egipcias.

Sin embargo, el gran imán de la institución de Al Azhar, la maás importante del islan suní, advirtió en una reunión con Ahmadineyad de que estaba en contra de los supuestos intentos de propagar el chiísmo y de la inherencia iraí en los asuntos de los países del Golfo Pérsico, especialmente Baréin.