Precisamente, el Servicio de Seguridad Federal ruso ha confirmado que la explosión de una bomba en el interior de la aeronave fue la causa del siniestro del avión Airbus A-321 de una compañía rusa el pasado 31 de octubre.
El FSB ha confirmado que un artefacto explosivo improvisado estalló en el interior de la aeronave, con lo que se constata que el aparato sufrió un ataque y no cayó por accidente. Las 224 personas que viajaban a bordo de la aeronave perdieron la vida en el siniestro.