Diego es uno de los supervivientes del atentado de Daca. El viernes vivió una película de terror. Llevaba año y medio como jefe de cocina del restaurante Holey Artisan. Para escapar de los terroristas tuvo que esconderse en la azotea; un protocolo de seguridad que creó él mismo hace unos meses y que le salvó la vida.
"El chico me vio la cara y yo le vi a él. Cuando levantó el arma me moví. Sólo por eso la bala no me pegó", explica Diego. Los terroristas iban en busca de víctimas extranjeras.
"Dejaron vivir a los musulmanes, pero los extranjeros eran objetivos", precisa el chef argentino. En el restaurante de Diego era habitual ver a grupos de españoles. Ese viernes no había ninguno. Pura casualidad, según dice. "Habría alrededor de 40 o 50 personas, y no había ningún español".
Ahora, Diego asegura que no volverá a trabajar en Bangladesh tras el atentado. En plena operación policial, Diego cumplió años. Nos dice que volvió a nacer. Ahora se va a Argentina, a aprovechar esa nueva vida cerca de su familia.