Un grupo de manifestantes y la Policía austriaca e italiana se han enfrentado en la zona del paso fronterizo del Brennero, después de que se hubiera convocado una manifestación en protesta a los controles que Austria quiere poner en marcha para frenar la llegada de inmigrantes desde Italia.
Durante los altercados, al menos, un policía ha resultado herido y hasta el momento ha sido detenidas a una decena de personas, según han informan los medios locales. Bajo el lema "Destroy the borders" ("Destruyamos las fronteras"), un grupo de unas 500 personas procedentes de Italia y de otras partes de Europa se han reunido en esa zona fronteriza italo-austríaca.
Pero lo que comenzó siendo una manifestación pacífica ha acabado derivando en enfrentamientos entre los participantes y las fuerzas del orden. Algunas de las personas que habían acudido a la zona lanzaron bengalas, piedras y petardos a los agentes de la Policía y estos, a su vez, han respondidido con gases lacrimógenos. Además, siempre según las mismas informaciones, algunos manifestantes han ocupado las vías ferroviarias y han parado los trenes de carga que atravesaban la zona del Brennero.
El problema de la crisis migratoria que afecta a la Unión Europea (UE) ha sido abordado en las reuniones que esta semana han tenido en Roma el primer ministro italiano, Matteo Renzi, la canciller alemana Angela Merkel, y los presidentes de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz.
Renzi ha reiterado en diversas ocasiones, y con mayor firmeza en los últimos días, que "Austria no puede levantar un muro" en la frontera porque "no existe ninguna emergencia" migratoria y ha apelado a la responsabilidad de todos los países europeos frente al problema de los refugiados.