El general James Mattis presentó este jueves su dimisión como secretario de Defensa, tras meses de diferencias con el presidente del país, Donald Trump, y un día después de que la Casa Blanca anunciara la salida de las tropas de Siria.
En su carta de dimisión, dirigida a Trump, Mattisse mostró crítico con la gestión del mandatario, quien, a su juicio, "tiene derecho" a disponer de un secretario de Defensa con puntos de vista más "alineados" con su visión.
"En tanto que EEUU permanece como la nación indispensable en el mundo libre, no podemos proteger nuestros intereses o servir ese papel de manera efectiva sin mantener alianzas fuertes y mostrar respeto a esos aliados", indicó Mattis.
"Como usted —agregó—, he dicho desde el principio que las fuerzas armadas de Estados Unidos no deberían ser el policía del mundo. En vez de esto, debemos usar todas las herramientas del poder estadounidense para proporcionar una defensa común, incluyendo proporcionar liderazgo efectivo a nuestras alianzas".
Mattis expresó, además, su creencia de que EEUU debe ser "resuelto y no ambiguo" a la hora de tratar con "aquellos países cuyos intereses estratégicos están en tensión creciente" con Washington, como Rusia y China.
En suma, "porque usted tiene derecho a tener un Secretario de Defensa cuyos puntos de vista estén mejor alineados con los de usted en estos y otros asuntos, creo que está bien que renuncie al cargo. La fecha final de mi ejercicio es 28 de febrero, 2019", subrayó.
Poco antes de la difusión de esta carta, Trump había anunciado en Twitter la marcha de Mattis del Pentágono: "El general Jim Mattis se retirará, con distinción, a finales de febrero, tras haber servido en mi Administración como secretario de Defensa en los últimos dos años".
"Durante el mandato de Jim —agregó el presidente—, se ha hecho un progreso tremendo, especialmente en lo que respecta a la compra de equipamiento de lucha nuevo. El General Mattis ha sido de gran ayuda para mí a la hora de lograr que los aliados y otros países paguen su parte de obligaciones militares".
"Un nuevo Secretario de Defensa será nombrado pronto. Agradezco mucho a Jim su servicio", concluyó Trump.
La marcha de Mattis se produce tras meses de desencuentros con Trump, que ha llegado a referirse a él como "una especie de demócrata". Durante este tiempo, las concesiones a Corea del Norte, los rumores de una salida precipitada de las tropas desplegadas en Siria, las palabras amables al Kremlin y las constantes críticas a la OTAN, han acabado erosionando la relación entre el presidente y el secretario de Defensa.
Mattis abandona el Pentágono un día después de que la Casa Blanca informara del repliegue de las tropas estadounidenses de Siria, tras proclamar la derrota del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el país árabe.