Por si en Ucrania no tuvieran suficiente negociando el fin de la guerra, el Parlamento de Kiev ha vuelto a convertirse en un ring de boxeo. Dos diputados han resuelto sus diferencias sobre la aprobación de una ley contra la corrupción a puñetazo limpio en los pasillos de la cámara. Ambos, que han terminado sangrando con heridas en la cara, han sido suspendidos de sus funciones durante cinco días.