Los dos muertos viajaban en la avioneta, una Cessna 150 perteneciente a un particular, mientras que el piloto del F-16 se vio forzado a realizar una evacuación propulsada del aparato. El portavoz de la FAA Jim Peters indicó en una rueda de prensa que la colisión de produjo a 11 millas (17,7 km) al norte de Charleston, la segunda mayor ciudad del estado de Carolina del Sur.

Los restos de las aeronaves no hirieron a nadie al caer a tierra, ya que impactaron en una zona "remota y pantanosa" según las autoridades. La presencia de aviones militares en la zona es habitual a causa de la cercanía de la base Shaw, perteneciente a las Fuerzas Aéreas. La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) ha anunciado por su parte el inicio de una investigación para determinar lo sucedido.