La violación tuvo lugar este domingo en el domicilio de la agredida por los dos policías y otros dos vecinos de la aldea de Aadhi que aún no han sido detenidos.

En un principio la comisaria rechazó las acusaciones de los familiares, por lo que la agredida tuvo que acudir al jefe del distrito.

Para poder iniciar la causa contra los agentes, la joven de 22 años deberá presentar una denuncia formal contra sus agresores.

Las denuncias por violación siguen creciendo en Pakistán, a pesar de los esfuerzos de algunos sectores políticos y organizaciones en defensa de la mujer. Según la fundación Aurat, cerca de 9.000 mujeres fueron agredidas sexualmente en 2011, aunque la cifra aumenta si se tiene en cuenta que hay muchos casos que no son denunciados.

En la normativa islámica, los presuntos violadores deben respaldar la versión de la agredida, que se arriesga en el caso de que no sea así a ser acusada por mantener relaciones ilícitas.