Dos supuestos terroristas han muerto al hacer estallar las cargas explosivas que llevaban consigo, cuando se vieron rodeados por la policía cerca de Ankara, informó la oficina del gobernador de la capital turca.
Los agentes conminaron a los sospechosos, un hombre y una mujer, a entregarse, pero éstos prefirieron hacerse estallar, señala el comunicado.
El gobernador de Ankara, Ercan Topaca, explicó a la cadena NTV que la policía había recibido un soplo y seguía al coche que había partido de Diyarbakir, la "capital" de las regiones kurdas de Turquía.
En el vehículo se hallaban 200 kilos de nitrato de amonio y explosivos plásticos, agregó el gobernador. Aunque no se ha podido determinar todavía a qué organización pertenecían los kamikazes, Topaca adelantó que hay una "alta probabilidad" de que el hombre fallecido tenía vínculos con el PKK, la guerrilla kurda de Turquía.
La cadena especula con que el comando quiso realizar una acción de venganza en el primer aniversario del gran atentado suicida de Ankara, el 10 de octubre del año pasado, que dejó 102 muertos, todos civiles. Aquel atentado fue supuestamente perpetrado por dos kamikazes del Estado Islámico (EI), ambos ciudadanos turcos, contra una marcha sindical a favor de la paz en las regiones kurdas.