El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha asegurado que "hay razones para confiar" en la situación y el futuro del sector financiero europeo siempre que las autoridades "continúen aplicando las medidas acordadas con determinación".
"Estas medidas incluyen reformas macroeconómicas y estructurales para asegurar la competitividad y la sostenibilidad de las finanzas públicas, incluyen reformas financieras para asegurar la resistencia y el buen funcionamiento del sistema financiero, e incluyen un mayor desarrollo del marco institucional europeo", señaló en una comparecencia en el Parlamento Europeo (PE).
Draghi, que habló en su calidad de presidente de la Junta Europea de Riesgos Sistémicos, advirtió de que la economía europea y el sistema financiero siguen enfrentándose a "tiempos complicados" y alertó de los principales riesgos. El primero, a su juicio, son los posibles contratiempos en la implementación de medidas ya acordadas; seguido de los riesgos de un empeoramiento económico general con consecuencias para los bancos y de que la falta de crédito siga afectando a la economía real.
"Revitalizar el crédito es crucial para la recuperación", señaló Draghi, quien subrayó que a día de hoy es fundamental recuperar la confianza de los inversores en los bancos.
Según explicó, la Junta Europea de Riesgos Sistémicos y la Autoridad Bancaria Europea están analizando la situación de los bancos y de los mercados financieros y avanzó que presentará en la primera mitad de 2013 posibles acciones para mitigar los riesgos.
Al mismo tiempo, Draghi explicó que la Junta Europea de Riesgos Sistémicos apoya las propuestas de la Comisión Europea (CE) para la creación de una Unión Bancaria, que da al BCE el papel principal a la hora de velar por la estabilidad financiera en la eurozona.
Además, aseguró que la autoridad monetaria mantiene una postura "abierta" sobre las propuestas y, en concreto, sobre la supervisión no sólo de entidades de la zona euro, sino de toda la UE.
Por otro lado, sobre la disparidad de tipos de interés en la eurozona y la correlativa búsqueda de liquidez de los Veintisiete en las políticas del BCE, Draghi afirmó que detrás de la fragmentación bancaria en la eurozona "está el problema estructural del vínculo entre el sistema financiero y la deuda soberana y el problema coyuntural de la crisis de confianza". "Cuando los presupuestos nacionales empeoran, los bancos que se apoyan en la soberanía tienen que pagar más y eso se refleja en los tipos de interés. Lo que tienen que hacer gobiernos es seguir adelante con la consolidación fiscal y recuperar la confianza de mercados", explicó.
El presidente del BCE se dijo "confiado" que gracias a la futura supervisión única acordada en la Cumbre Europea del pasado junio, "aumentará la confianza económica". Sobre otro de los pilares de la unión bancaria acordados antes del verano, un esquema común de garantías de depósitos, Draghi señaló que "primero deberán conseguirse la confianza a gran escala de los bancos y la entidad de supervisión y luego habrá confianza para aplicar la tercera medida". "Son tres pilares para ganar confianza pero cada uno se aplica a su tiempo", añadió.