Nicolás Maduro lo ha vuelto hacer. El autoproclamado presidente de Venezuela en la elecciones de julio ha puesto la maquinaria judicial en marcha para meter en la cárcel al líder de la oposición, Edmundo González Urrutia. Este lunes, un tribunal de Venezuela ha emitido una orden de arresto contra el excandidato de la oposición, quien se vio obligado a presentarse a las elecciones tras la inhabilitación de María Corina Machado.
A sus 74 años, tras una trayectoria política de perfil bajo y sin ninguna aspiración política; Edmundo aceptó ser el candidato de su formación, Plataforma Unitaria Democrática (PUD). "Lo tomé como un compromiso personal con Venezuela, con el sistema de gobierno y la democracia", expresó a la BBC. Su candidatura fue inesperada para él y para el resto de Venezuela. No era una figura conocida.
Previamente, había ocupado el cargo de embajador en Argelia entre 1991 y 1993, y en Argentina desde 1998 hasta 2002. En los últimos meses se había dedicado a acudir a conferencias, escribir artículos académicos y a pasar tiempo con su familia (entre los que se encuentran sus cuatro nietos). Así, a finales de abril dejó de lado la jubilación de la que disfrutaba desde hace treses meses para embarcarse en las elecciones. Su objetivo principal era poner fin al chavismo. Era la primera vez en 25 años que la oposición tiene una opción real para ganar las elecciones.
Los supuestos delitos de Edmundo González
De hecho, según datos publicados por la formación (y teoría apoyada por numerosos países como Estados Unidos, Argentina, Uruguay, Ecuador, Perú, Panamá y Costa Rica), Edmundo ganó las elecciones de julio. La publicación de estas cifras, precisamente, motivaron la emisión de una orden de detención al antichavista luego de que este no atendiera las tres citaciones hechas. El Ministerio Público esperaba que rindiera declaraciones en el marco de una investigación en su contra relacionada con la denuncia de fraude que hizo sobre las presidenciales.
La investigación guarda relación con la publicación de la citada página web, en la que la principal coalición opositora -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- asegura haber cargado "el 83,5 % de las actas electorales" recabadas por testigos y miembros de mesa para reforzar su alegato, según el cual González Urrutia ganó los comicios por amplio margen.
La PUD divulgó estas actas, que el Ejecutivo tacha de "falsas", después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamase como ganador de los comicios a Maduro, lo que ha sido cuestionado por numerosos países, de los cuales algunos respaldan que González Urrutia ganó la Presidencia.
El Juzgado Especial Primero de Primera Instancia en Funciones de Control con Competencia en Casos Vinculados con Delitos Asociados al Terrorismo le atribuye los delitos de "usurpación de funciones", "forjamiento de documento público", "instigación a la desobediencia de leyes", "conspiración", "sabotaje a daños de sistemas" y "asociación".
Leopoldo López, el líder de la oposición que pisó la cárcel
De entrar en prisión Edmundo González, no sería la primera vez que un opositor de Maduro lo hace. De hecho, el anterior líder de la oposición, quien actualmente reside en España desde 2020, Leopoldo López, fue condenado el 10 de septiembre de 2015 a 13 años, 9 meses y 7 días de cárcel por incitar a la violencia durante las masivas protestas opositores de 2021, que se saldaron con 43 muertos, cientos de heridos y miles de detenidos.
López se entregó el 18 de febrero de 2014 a las autoridades venezolanas para responder ante la Justicia y estuvo preso desde entonces en la cárcel militar de máxima seguridad Ramo Verde. Allí pasó mas de tres años marcados por torturas físicas y psicológicas, tratos crueles y robos de documentos personales.
La oposición, gobiernos extranjeros y organizaciones de defensa de los Derechos Humanos le calificaron de "preso político". Su liberación, a principios de julio de 2017, tuvo lugar tras más de 80 días de movilizaciones opositoras en Venezuela, periodo en el que murieron 89 personas. Su salida volvió a llevar la lucha contra Maduro a la calles.
Desde su partido, Voluntad Popular, aseguraron que la liberación de Leopoldo López había sido gracias a los 99 días de protestas antigubernamentales. El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela sostenía que la situación de salud del dirigente político le permitió otorgar una medida humanitaria, su salida de prisión y su arresto domiciliario. Pero sus familiares aseguraban que su salud era perfecta.
Sin embargo, a principios de agosto, Agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) aparecieron en su casa la medianoche del primero de agosto de 2017 y se lo llevaron. También a Antonio Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas. No le dejaron ni para quitarse el pijama, como se vio en el vídeo que publicó la hija mayor de este dirigente.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) alegó entonces que el líder opositor había incumplido las condiciones de su arresto domiciliario y denunció un supuesto plan de fuga. A la semana le soltaron para que cumpliera condena en su casa y le impusieron un nuevo requisito: no podía expresas opinión alguna "por medios convencionales y no convencionales".