La guerra en Ucrania deja millones de refugiados, buena parte de ellos, menores a quienes el conflicto ha arrebatado su derecho a la educación. Por eso, la ONG Plan Internacional ha puesto en marcha el 'Ludobus' en España y Moldavia, una iniciativa educativa que, además, ayuda a los niños que huyen de la guerra a dejar atrás el miedo y el estrés.
Georgeta es coordinadora de esta unidad móvil con juegos y material educativo en Moldavia, uno de los países que más refugiados ucranianos ha acogido. Según explica, trabajan con cerca de 50 niños y niñas: viajan con su pequeña furgoneta haciendo una labor de educación y, también, enseñándoles "a tener más empatía entre ellos, entre los niños ucranianos y de otras nacionalidades, edad o género".
Stefano Fino, responsable de Emergencia Humanitaria de Plan Internacional explica que el objetivo es "no perder la continuidad de lo que estaban estudiando" y "tener un espacio seguro adonde poder acudir". "Yo bailo, canto, aquí la música siempre suena. También jugamos al fútbol", explica uno de los pequeños participantes.
En España, María, que es de Ucrania, también trabaja en un autobús similar en Madrid, donde tampoco faltan las sonrisas y los juegos para tomar distancia del horror de la guerra. "Ayuda a los niños y niñas a abrirse y a eliminar su estrés", explica. Allí, realizan bonitas actividades: "Hacemos un libro y ellos hablan sobre sus sueños, sus deseos", precisa.