El Carl Vinson, bajo el control de la Tercera Flota (Pacífico Oriental), ha suspendido una visita prevista a Australia y se volverá a dirigir a aguas cercanas a Corea del Norte, donde ya estuvo desplegado hace un mes para participar en maniobras militares anuales con Corea del Sur.
Fuentes de Defensa aseguraron que el movimiento es en respuesta a las nuevas provocaciones del régimen comunista de Corea del Norte, que recientemente realizó un ensayo de un misil de medio alcance y ha hecho pruebas con motores de misiles.
No es raro que Estados Unidos realice despliegue de portaaviones de propulsión nuclear a zonas como muestra de fuerza o por precaución ante una crisis.
El cambio de rumbo del Carl Vinson se da justo después de que esta semana el presidente estadounidense, Donald Trump, se reuniera en Florida con su homólogo chino, Xi Jinping, y ambos discutieran la necesidad de evitar nuevas provocaciones de Pyongyang, aliado de Pekín.