El Ejército estadounidense ha confirmado la participación de Arabia Saudí y de los Emiratos Arabes Unidos en los ataques en los que cazas de combate y aviones no tripulados han bombardeado instalaciones petroleras situadas en torno a las localidades de Al Mayadin, Hasaka y Abu Kamal.

Al menos 19 personas murieron en bombardeos de la coalición internacional, liderada por EEUU, contra objetivos del grupo Estado Islámico en las provincias sirias de Deir al Zur y Al Hasaka.

Las víctimas son catorce combatientes de la organización radical y cinco civiles que perecieron por ataques aéreos contra cuarteles y refinerías de petróleo en poder del EI.

El Comando Central de Estados Unidos ha confirmado que se han producido un total de trece ataques contra doce refinerías modulares de petróleo controladas por los combatientes islámicos del Estado, además de otro ataque que destruyó un vehículo del Estado islámico.

"Todavía estamos evaluando el resultado del ataque a las refinerías, pero tenemos indicios iniciales de que estos han tenido éxito", ha dicho este organismo a través de un comunicado.

Las refinerías modulares son prefabricadas y construidas fuera de las instalaciones para que puedan ser transportadas y puestas en funcionamiento rápidamente. El ejército estadounidense afirma que estas refinerías eran capaces de producir varios millones de dólares en ingresos, además de proporcionar combustible para las operaciones del grupo.

En su intervención en las Naciones Unidas, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha insistido en la importancia de eliminar las vías de financiación del Estado Islámico, a la vez que pedía al resto de países que se uniesen para combatir a los yihadistas, comprometiéndose a mantener la presión militar contra ellos.

"Trabajaremos para cortar su financiación y para detener el flujo de combatientes dentro y fuera de la región", ha sentenciado Obama.