"Por supuesto que las mujeres deben ganar menos que los hombres, porque ellas son más débiles, más pequeñas y menos inteligentes", afirmaba el eurodiputado polaco, Janusz Korwin-Mikke.
Este eurodiputado de la ultraderecha polaca vomita su basura machista en el Parlamento Europeo y rápidamente, la socialista Iratxe García le pone en su sitio: "Yo aquí vengo a defender a las mujeres europeas de los hombres como usted".
Korwin-Mikke se ríe condescendiente mientras se oyen los aplausos para García. Este jueves ha vuelto a defender su ideología de las cavernas ante los micrófonos de laSexta Noticias: "En el baloncesto, en la NBA, los jugadores pequeños ganan menos que los altos. Está probado que ellas no son adecuadas para los trabajos. Hay un estereotipo de que las mujeres son iguales a los hombres y no es cierto".
Desde el grupo socialista van a pedir sanciones para el polaco. "Que tenga la desvergüenza de decirlo en el Europarlamento es impresentable", señala García.
Impresentable se queda corto para definir a este ser capaz de hacer el saludo nazi desde su escaño o de referirse a los refugiados como escoria humana. Para él, las mujeres no deben tener derecho si quiera al voto. No ha pasado al siglo XXI, donde ya no existe el sexo débil.