Colombia dio una segunda oportunidad a la paz con la firma del nuevo acuerdo entre el Gobierno y las FARC, que fue recibido con gritos de 'Sí se pudo' y el tañido de las campanas de las iglesias de Bogotá para festejar el fin de un conflicto armado de más de medio siglo.
El acto de la firma fue mucho más comedido que el del primer acuerdo. Esta vez destacó la presencia de diversos sectores de la sociedad, especialmente de las víctimas, en el acto celebrado en el Teatro Colón de la capital.
"Hoy hemos firmado, aquí en este escenario histórico, ante el país y ante el mundo, un nuevo acuerdo de paz con las FARC. El definitivo, el acuerdo del Teatro Colón", declaró el presidente Juan Manuel Santos ante unos 880 invitados que estallaron en aplausos minutos antes, cuando firmó el texto junto con el máximo líder de la guerrilla, Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko'.
En el escenario estaban los equipos negociadores del Gobierno y de las FARC, éstos últimos vestidos con una etiqueta poco habitual en ellos, incluso alguno con corbata.
El presidente dijo que convocará "a todos los partidos, a todos los sectores de la sociedad" para que se logre "un gran acuerdo nacional para la implementación de la paz".
Aclaró que "las FARC, como un partido sin armas, podrá presentar y promover su proyecto político" y "serán los colombianos quienes, con el voto, lo apoyarán o rechazarán".
Con este nuevo acuerdo, Santos cree que no solo se pone fin al conflicto armado con las FARC, sino que "se sientan las bases para la construcción de una paz estable y duradera, más amplia y más profunda".