Tony Blair mintió en el Parlamento y manipuló a la opinión pública para justificar la guerra de Irak según el esperado informe 'Chilcot'. "El Reino Unido eligió formar parte de la invasión de Irak antes de las opciones pacíficas se hubieran agotado", explica.
El estudio apunta que Blair se comprometió en secreto con George Bush a invadir Irak en 2002, un año antes de la fecha oficial. Le dijo textualmente "estaré a tu lado pase lo que pase". "La decisión de invadir Irak se tomó por el Gobierno de Tony Blair 18 meses antes de anunciarlo", destaca Sir John Chicolt, jefe de la investigación sobre la guerra de Irak.
Para justificar el conflicto, exageraron la amenaza que representaba el régimen iraquí desoyendo los informes de la ONU y basándose en información defectuosa de los servicios de inteligencia. "La amenaza de armas de destrucción masiva se utilizó con una certeza que no era justificada", lamenta Chicolt.
A las puertas del centro donde se ha publicado el informe, los gritos se sucedían contra un primer ministro que hasta 2003 contó con un respaldo sinigual en las urnas. Por su parte, los familiares de los 179 militares británicos muertos en Irak no han tardado en anunciar medidas legales. "Tenemos el derecho de llevar a los responsables ante la Justicia para que respondan por sus acciones", señalan.
Las conclusiones del estudio monopolizan el debate británico, donde Cameron ha tirado varios capotes a Blair. "En ningún momento hubo un debate deliberado de manipular a la gente", ha indicado Cameron mientras Jeremy Corbyn, líder de los laboristas británicosha destacado que "ir a la Guerra sin la autorización de la ONU fue tremendamente peligroso". Tony Blair, este miércoles en un comunicado, ha negado las graves acusaciones del informe 'Chilcot' y ha reiterado que tomará plena responsabilidad de sus actos.