El ministro de Exteriores ha asegurado que no ocurrirá, ni México participara de ninguna manera en la construcción del muro, ni tampoco permitirá que las deportaciones sistemáticas de migrantes mexicanos violen las leyes internacionales. El responsable de diplomacia mexicana, Luis Videgaray, en una entrevista a la sexta, amenaza incluso con denunciar a Estados Unidos.
"Por supuesto que sí, tenemos los recursos y la capacidad para hacerlo y es lo que estamos estudiando. Nuestra primera instancia es el diálogo con el gobierno de EEUU a través del departamento de Seguridad e Interior y las autoridades migratorias, pero en caso de que existan méritos legales para acudir a la justicia lo haremos incluso ante las instancias internacionales", asegura Luis Videgaray.
Ya no está dispuesto a escuchar eso de que todos los mexicanos que entran a estados unidos son violadores o criminales. Son 3.000 kilómetros compartidos de frontera, donde el negocio alcanza el millón de dólares por minuto. 500.000 empleos en california dependen del negocio de México con Estados Unidos y eso exige un vínculo de respeto entre pueblos que se necesitan.
"Lo que los mexicanos esperamos y queremos es que Estados Unidos y su presidente traten a México como lo que es, nación soberana e importante y como un amigo y socio estratégico en materias fundamentales", recuerda el ministro de Exteriores.
Lejos queda ya la polémica visita de un Donald Trump todavía candidato. Su artífice, ahora de viaje en España, afirma que la relación con el gobierno estadounidense va por el camino correcto. Quieren avanzar en el acuerdo de libre comercio y sobre todo exigir a estados unidos una mayor implicación en la lucha contra el crimen organizado.