En total, serán evacuadas unas 4.000 personas de ambas poblaciones chiíes, asediadas por el grupo rebelde yihadista el Frente de la Conquista de Levante (exfilial siria de Al Qaeda), y situadas en el noreste de la provincia de Idleb, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La evacuación de los civiles y los milicianos del este de Alepo había sido condicionada al traslado de los enfermos, los heridos y otros civiles de esos dos pueblos, según un acuerdo alcanzado por Turquía, Rusia e Irán. Sin embargo, el comienzo de la partida de los civiles de Fua y Kefraya, prevista para primeras horas de la mañana, se mantuvo bloqueada debido al rechazo inicial del Frente de la Conquista a permitir la entrada de los autobuses, según informó el Observatorio Sirio.
La televisión estatal, que mostró imágenes en directo desde Alepo, indicó que un primer grupo de autobuses, de un total de cien, se ha dirigido a los barrios sitiados del este de la ciudad para trasladar a los "terroristas" y sus familiares, que todavía permanecen en esta zona.
Serán conducidos desde Tel Zarazir, en el este, y de allí cruzarán la zona del Gobierno a través del corredor de Al Ramusa-Ameriya, para luego dirigirse a Al Rashidin, que se encuentra a cinco kilómetros al oeste de Alepo, antes de continuar camino a zonas controladas por los rebeldes.
Los vehículos han entrado en los barrios Al Zabdiya, Salah el Din, Al Mashhad y Al Ansari, en la parte oriental de Alepo, además de al barrio de Al Sukari, los últimos reductos de las facciones opositoras.
El traslado de los efectivos armados se realiza bajo supervisión de la Media Luna Roja siria y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). La televisión oficial siria indicó que los "terroristas" han incendiado sus sedes y han intentado esconder algunas armas en varios vehículos, aunque las autoridades se lo han impedido.