En Reino Unido ya son más las personas vacunadas que las contagiadas por coronavirus. En menos de un mes y medio, más de cuatro millones de británicos ya se han puesto la vacuna contra la COVID-19, que el país administra a un ritmo de 140 dosis por minuto.
Así lo ha indicado el responsable de Despliegue de Vacunas, Nadhim Zahawi, que este lunes ha señalado que el proceso va bien. "Estamos vacunando de media a 140 personas, primera inyección, literalmente por minuto", ha indicado a la cadena 'Sky'.
Así, el país se mantiene en su objetivo de que toda su población adulta haya recibido al menos una dosis de la vacuna en el mes de septiembre.
Con este fin, ha dispuesto un ambicioso dispositivo para realizar la vacunación, con el que pretende vacunar 24 horas al día, los siete días de la semana, y en una amplísima variedad de lugares: desde hospitales, residencias y ambulatorios hasta farmacias y unidades móviles, pasando incluso por catedrales, a las que pronto se sumarán también hipermercados.
Algo que consideran "otra oportunidad para que las personas accedan a la vacuna", según ha indicado Amanda Doyle, directora del Sistema de Salud y Atención de Lancashire, donde la catedral de Blackburn se ha convertido en un centro de vacunación masiva.
"Lo que aquí es importante es cubrir el objetivo de la inmunidad poblacional", señala al respecto el profesor José Martínez Olmos, ex secretario general de Sanidad, que apuesta por lograrlo "utilizando al máximo los recursos públicos y luego, si hay que complementarlos, es una opción que no se debe descartar".
A juicio de los expertos, ese es precisamente uno de los puntos que explican lo efectivos que están siendo en Reino Unido en la vacunación, pero también el hecho de que empezaran el suministro antes que en el resto del mundo,el pasado 8 de diciembre.
Lo cierto es que, apenas 40 días después de inyectar la primera dosis, el país ya está listo para ampliar el ratio de quién va a recibirla. Además de sanitarios y mayores de 80 años, ahora comenzará a administrarse también a mayores de 70 y a personas de riesgo, lo que supone cinco millones de personas más.
El ministro de Asuntos Exteriores británico, Dominic Raab, sostiene que "hay luz al final del túnel", a pesar de que el país sigue registrando cifras preocupantes de muertes y contagios. Están siguiendo su hoja de ruta, dice, de manera escrupulosa y, mientras la vacunación sigue sin descanso, el Gobierno a los ciudadanos que respeten las restricciones. La última de ellas implica evitar los viajes al extranjero.