El papa Francisco ha protagonizado la anécdota de su visita a México durante la jornada del miércoles, cuando se mostró visiblemente enfadado con un entusiasmado joven feligrés, al que le exclamó que no fuera egoísta. El joven había tirado fuertemente del brazo del pontífice, de tal manera que casi le hace perder el equilibrio.
El enfado del papa Francisco con un joven: "¡No seas egoísta!"