El plan tiene como objetivo asegurar que los refugiados que están en Turquía se queden en ese país y evitar que estas personas viajen hacia la UE, agregó, al tiempo que destacó que la financiación que el bloque comunitario está dispuesta a conceder al país será objeto de discusión en los próximos días.

La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció que los Estados miembros han discutido conceder 3.000 millones de euros a Turquía a cambio de esa contención de refugiados, y consideró que esa cantidad se correspondería con el reparto de la carga financiera si se tiene en cuenta lo que Turquía lleva gastado en la acogida de los refugiados en los últimos tres o cuatro años.

La canciller reconoció, eso sí, que "la Comisión Europea sola con el presupuesto de la UE no puede" cubrir ese total, por lo que se ha discutido de lo que los Estados miembros pueden contribuir. El presidente francés, François Hollande, indicó que "no se ha fijado una cantidad, dado que esto se discutirá en las próximas semanas", y destacó que lo importante no es "dar dinero, sino saber qué efecto tienen estos fondos".

Éstos, a su juicio, "deben facilitar la vida de los refugiados en Turquía" con la construcción de centros de refugiados en territorio turco y el refuerzo del control en las fronteras. "En el plan de la CE hay 500 millones de medios propios para asegurar unas primeras acciones", informó Hollande.

Esta cantidad es el máximo que la institución ha encontrado disponible en el presupuesto europeo, por lo que el resto de los fondos tendrán que provenir de las arcas de los países. Ankara había puesto además mucho interés en que la UE agilizase el proceso de liberalización de visados para sus ciudadanos a cambio de cooperar con los Veintiocho frente a la crisis.