Los terroristas del aeropuerto de Zaventem llegaron hasta allí en taxi, y precisamente el conductor de ese vehículo está resultando clave en la investigación. El taxista ha contado que mantuvo una discusión con los terroristas porque habían pedido una furgoneta para transportar todo su equipaje, pero la compañía envió un coche de tamaño normal que provocó que algunos explosivos se quedaran en el pido franco, evitando una tragedia aún mayor.