El inesperado "paso atrás" de los duques del príncipe Harry y de Meghan Markle como miembros 'senior' de la realeza británica ha sorprendido a la mismísma reina de Inglaterra, ya que ni ella sabía que lo iban a hacer público.
Esta acción de los duques de Sussex ha provocado no solo sorpresa, sino decepción y enfado en la Casa Real británica. Tras la inesperada noticia, la monarca Isabel II publicó casi de inmediato un comunicado a modo de respuesta, donde escribió que las conversaciones están aún en fase preliminar y que hace falta tiempo.
El nuevo rol que buscan desempeñar el príncipe Harry y Meghan Markle dentro de la monarquía abre ahora varios interrogantes sobre su doble papel como miembros de la realeza y ciudadanos privados.
Tras siete semanas en Canadá alejados de la familia en las fechas navideñas, los duques de Sussex desvelaron a través de su recién estrenada y propia página web que renunciarán a su sueldo público, que cambiará su relación con los medios y que piensan ganarse su propio sueldo a través de acuerdos comerciales, algo que hasta ahora tenían prohibido.
Pero ya han dicho que piensan seguir viviendo, cuando estén en Reino Unido, en la mansión colindante al Castillo de Windsor, en el que los contribuyentes tendrán que pagarles su seguridad. Y al menos de momento, no piensan renunciar a sus títulos.
Pero ni este anuncio ni que hayan pasado las últimas siete semanas en Canadá alejados de la familia en las fechas navideñas significa, dice Buckingham, que exista un alejamiento. Aún así, en el último mensaje de Navidad de Isabel II no hubo mención ni fotos de la pareja.
Esta última decisión del príncipe Harry y Meghan Markle es un duro golpe para la familia real y todo un acontecimiento en Reino Unido, que ya se conoce en el país como MEGXIT.