Esta es la primera acción terrorista que reivindica este grupo, que operaba bajo el paraguas de Al Qaeda en el Magreb Islámico, pero que hace unos días mostró públicamente su lealtad al líder de EI, Abu Bakr al Bagdadi. Según el Ministerio de Interior argelino, las fuerzas de seguridad "continúan" la búsqueda del ciudadano francés, identificado como Pierre Gourdel Hervé, de 55 años.

El Ministerio indicó que Hervé fue secuestrado en la localidad de Ait Ouabane, en la región de Akbil, situada en la provincia de Tizi Uzu, a un centenar de kilómetros al este de la capital. Tizi Uzu está ubicada en el corazón de la Cabilia, una región montañosa y boscosa en la que se cree que AQMI mantiene su cuartel general y en la que se producen atentados y enfrentamientos entre hombres armados y fuerzas de seguridad de manera periódica.

Según el Ministerio, los asaltantes interceptaron el domingo el vehículo en el que viajaba el ciudadano francés, de profesión guía de alpinismo, junto con un grupo de argelinos. Hervé llegó a Argelia el pasado 20 de septiembre y se alojaba, desde entonces, en una vivienda en la provincia de Buira, también en la Cabilia.

Tras haber interceptado el vehículo, los secuestradores liberaron a los ciudadanos argelinos y se dieron a la fuga con Hervé en su poder "hacia una dirección desconocida", según siempre la nota publicada por las autoridades argelinas. Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Francia confirmó el secuestro, así como que "se ha puesto todo en marcha" para intentar encontrarlo.

El grupo Yund al Jilafa se ha atribuido el secuestro en un vídeo difundido en foros de internet en el aparece Hervé ataviado con una sudadera y una cámara de fotos colgada del cuello entre dos hombres encapuchados y armados. Los yihadistas dan un ultimátum de 24 horas al presidente francés, François Hollande, para que detenga la ofensiva de su país contra el Estado Islámico en Irak.

Si no lo hace, dicen los yihadistas, decapitarán al rehén, que parece no entender las palabras pronunciadas por uno de los encapuchados, que lee un comunicado en árabe clásico escrito en varios papeles. Tras las amenazas, el ciudadano francés se presenta a sí mismo y asegura haber sido secuestrado "por el grupo armado argelino Yun al Jilafa".

En un mensaje, dirigido a Hollande, Hervé señala: "Este grupo me demanda que le pida a usted no intervenir en Irak". Además, solicita al presidente francés hacer "todo lo que esté en su poder" para liberarle.