La Embajada de Estados Unidos en El Cairo ha decidido cerrar para servicios públicos, después de los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y seguidores del expresidente egipcio Mohamed Mursi, según la agencia de noticias MENA.
Horas antes, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, ha anunciado que, aunque Estados Unidos no ha cambiado su postura en relación a Egipto, está revisando todos sus vínculos bilaterales, "incluida la ayuda".
Estados Unidos, el principal aliado de Egipto, proporciona anualmente al país árabe 1.550 millones de dólares (unos 1.170 millones de euros) en ayuda, de los cuales la mayor parte va a parar a manos de sus Fuerzas Armadas.
Además, una fuente ha revelado que los 'número dos' de las agencias de seguridad estadounidenses se han reunido para estudiar la cancelación de las prácticas militares con Egipto.
Los disturbios han comenzado cuando las fuerzas de seguridad han iniciado el desalojo de los principales campamentos pro Mursi en El Cairo, pero rápidamente se han extendido a otras ciudades.
En este contexto, el Gobierno ha decretado el estado de emergencia en todo el país durante un mes y ha ordenado un toque de queda nocturno en once provincias, incluidas las principales ciudades, para tratar de contener la violencia.
COMO CONSECUENCIA DE LA ESCALADA DE VIOLENCIA