El estadounidense Walter James Palmer ha admitido que mató a Cecil, el león más famoso de Zimbabue, pero afirma que actuó convencido de que la cacería en la que participó era legal y que contaba con "todos los permisos" necesarios. "Que yo sepa, todo lo relacionado con el viaje fue legal y adecuadamente gestionado", indica Palmer, dentista de profesión y residente en Minesota, en un comunicado divulgado por varios medios estadounidenses.
Palmer subraya también que "no tenía ni idea" de que Cecil fuera el león más famoso de Zimbabue y que se basó en la "experiencia" de los guías profesionales locales para garantizar una "cacería legal".
"Lamento profundamente que el ejercicio de una actividad (la caza) que amo y practico de forma responsable y legal llevara a la muerte de este león", concluye Palmer. La muerte de Cecil ha suscitado una gran polémica entre los conservacionistas locales, ya que el safari se organizó de forma ilegal.
Según la Fuerza Especial para la Conservación de Zimbabue (ZCTF, en inglés), Palmer participó el pasado 6 de julio en una cacería nocturna en el Parque Nacional de Hwange, en el oeste del país. El león Cecil, de 13 años de edad, fue atraído con una presa amarrada a un vehículo como cebo para abatirlo fuera del parque, de modo que técnicamente ya no sería ilegal cazarlo. "Palmer disparó a Cecil con un arco y una flecha, pero este disparo no lo mató.
Lo rastrearon hasta que lo volvieron a encontrar, 40 horas más tarde, y le volvieron a disparar con un arma", explicó el presidente de la ZCTF, Johnny Rodrigues, a medios locales. La muerte de Cecil ha provocado indignación en todo el mundo y ha reavivado los llamamientos a prohibir la caza de leones en Zimbabue. El cazador profesional Theo Bronkhorst, que dirigió la cacería, y el agricultor Honesto Ndlovu, en cuyas tierras se dio alcance a Cecil, tienen previsto comparecer hoy en los tribunales de la ciudad turística de Victoria Falls en relación con la muerte de Cecil.
PIDE DISCULPAS TRAS EL REVUELO CAUSADO