El banco Al Qard Al Hussam, utilizado por Hizbulá, ha sido el objetivo de los últimos bombardeos de Israel en Líbano. El motivo de esta operación es la de eliminar las fuentes de financiación de la milicia chií. En las últimas horas, los de Netanyahu han borrado del mapa una de las sucursales situadas al sur de Beirut, en el barrio de Dahiye.
El ejército israelí ha avisado a la población poco antes del ataque al corazón financiero de la organización terrorista. "Aléjense de las inmediaciones", ha comunicado Daniel Hagari, portavoz de las Fuerzas de Defensa Israelíes. Durante toda la noche, más de una veintena de ataques israelíes por todo el Líbano han destruido las principales sucursales de la entidad que Hizbulá utiliza como importante vía de financiación.
El banco fue fundado en 1980, cuenta con 31 sucursales y opera fuera del sistema internacional SWIFT. Algo que le ha reportado duras sanciones por su presunto blanqueamiento del terrorismo. Este banco alternativo es clave para la comunidad chií, que lo utiliza para pedir microcréditos. "Aunque castiguen las sedes de ese banco, Hizbulá tiene muchas fuentes de financiación", ha señalado Jesús A.Núñez Villaverde, codirector del IECAH.
Israel ha denunciado que cada mes Irán ingresa grandes cantidades de dinero en las arcas del Al Qard Al Hussam y que es habitual que los diplomáticos iraníes viajen a Líbano portando maletines llenos de billetes en efectivo, con el que se financia la milicia.