Muchos analistas defienden que lo que está haciendo Israel encaja con la conocida como doctrina Dajiya. Consiste básicamente en usar la fuerza de forma desproporcionada, también contra instalaciones civiles.

El ideólogo de esta doctrina defendía que la única forma de dañar al enemigo es atacar a los civiles. Pero lo cierto es que Israel ya la empleó en su guerra contra el Líbano de 2006, cuando devastó el barrio de Dahiya en Beirut, donde Hizbulá tenía su sede. Se cree que usaron esta misma estrategia en las guerras con Gaza en 2008 y 2014.

"Yo no creo que los ataques de Israel a la Franja de Gaza obedezcan solamente a un sentimiento de venganza digamos emocional, creo que obedecen a una estrategia militar", sostiene Blas Moreno, editor jefe de 'El orden mundial'.

Esa estrategia sería la doctrina Dahiya, que consiste en "bombardear de forma masiva poblaciones civiles en las que se refugian los líderes militares o políticos del grupo enemigo".

Más allá de terminar con la vida de estos ciudadanos, se busca castigar a la población civil, sostiene el experto. Moreno señala que es, en toda regla, un crimen de guerra, pues "la ley internacional establece que tú no puedes atacar a civiles y tampoco puedes atacar a los enemigos militares de forma desproporcionada".

Pero para ellos está justificado. En 2006 sostenían que la única forma de acabar con el poder del líder de Hizbulá era hacer daño a los civiles.