Los ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea se reúnen de manera extraordinaria tras los atentados del 13N en París, con el objetivo de reforzar la vigilancia de sospechosos radicalizados a través de un control más estrecho del tránsito en las fronteras exteriores de la UE, incluido el de los ciudadanos europeos.
La UE estudia cómo controlar a los radicales en sus fronteras