Reino Unido es el país europeo con menos casos de homofobia. Hay incluso, obispos homosexuales, como el Hampshire.
Los países del este son los que más odio tienen a los homosexuales. En Rusia, recientemente se ha aprobado una ley contra la "propaganda homosexual". Una ley hecha a medida de la Iglesia Ortodoxa. "Dios incendió una vez Sodoma y Gomorra y si siguen permitiendo cosas así también quemará Moscú", dice Leonid Simonovich, líder de la Unión Ortodoxa Rusa.
La semana pasada un homosexual de Volgogrado, la antigua Stalingrado, fue asesinado por dos hombres. En Georgia la situación es muy parecida. Los fieles ortodoxos atacan, vejan y condenan a personas por su condición sexual. Aseguran que las manifestaciones de homosexuales van contra la moral del país y que les incitan a golpearles. "Es inaceptable, ponen a prueba nuestra paciencia", afirman.
Una paciencia que también se acaba para el 25% de homosexuales europeos que han sufrido alguna vez atentados contra sus derechos humanos y libertades.