Polonia fue el primer país en tildar de “errónea” la decisión del anterior Gobierno polaco de acoger a 7.000 refugiados. Merkel también empezó a dar marcha atrás ante las presiones de su propio partido, incluso Manuel Valls ha dejado clara su postura: “No queremos más refugiados en Europa”.
Europa retrocede un paso en la acogida de refugiados: de los 160.000 comprometidos sólo han llegado 87