Vox es una de las 34 formaciones que se presentan a las elecciones europeas en España. Lo hace con Jorge Buxadé Villalba como cabeza de cartel, el mismo nombre propio en el que confió en los últimos comicios. Este antiguo profesor de Derecho Procesal de la Universidad Autónoma de Barcelona y de Derecho Administrativo en la Universidad Internacional de Cataluña (entre otros centros), formó parte de las listas de la Falange Española de las JONS en las elecciones catalanas de 1995, y en las de la Falange Española Auténtica en las generales de 1996. En 2003 aprobó la oposición de abogado del Estado. De ahí pasó a la militancia del PP, formación que terminó dejando en 2015.

Cuatro años más tarde entró en Vox. Primero estuvo en el Comité Ejecutivo Nacional y luego pasó a ser Vicepresidente de Acción Política de la formación. Tras los últimos comicios de 2019 entró en el Parlamento Europeo como miembro de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior; de la Delegación para las Relaciones con los Países del Magreb y la Unión del Magreb Árabe, incluidas la Comisión Parlamentaria Mixta UE-Marruecos, la Comisión Parlamentaria Mixta UE-Túnez y la Comisión Parlamentaria Mixta UE-Argelia. De cara al 9J vuelve a ser el primer nombre de la lista de la formación a la que las encuestas le auguran un crecimiento de apoyos, votos que apoyarían las 10 medidas que recoge el programa electoral de la formación titulado 'Nos van a oír'.

Tras este tono imperativo, la formación desglosa la primera de las medidas en la que, como hace en la mayoría de propuestas, critica las decisiones en Bruselas. Considera que las toma de espaldas de los europeos. "Exigimos un respeto por la Soberanía Nacional de los españoles", añaden en este sentido. El segundo punto carga directamente contra la Agenda 2030 y el Pacto Verde Europeo por ser un "plan de despidos masivos para los trabajadores". La lucha contra la inmigración ilegal es otra de las prioridades para Europa y considera que las políticas de Bruselas de "efecto llamada" han provocado un "grave problema de inseguridad e identidad". Así, señala las siguientes acciones:

  • Expulsión inmediata de inmigrantes ilegales.
  • Persecución de las mafias de tráfico de seres humanos.
  • La implicación de Frontex en la protección común de la Frontera Sur de Europa.
  • Acuerdos con países de tránsito que controlen la inmigración ilegal y acepten las devoluciones de expulsados.

En el lado económico, Vox señala que es momento de que la UE deje de asfixiar a los productores. Así, aboga por terminar con los "impuestos y burocracia verde que mata a los productores", exigir que los productos importados de terceros países cumplan las mismas normas que los de Europa, recuperar el principio de preferencia comunitaria y terminar con las "condiciones ideológicas verdes de las ayudas" de la PAC". Por otro lado, se posiciona como la solución para "seguir liderando la lucha por la libertad en Iberoamérica" en vez de mirar hacia otro lado como Europa ante la expansión de las "narcodictaduras comunistas en países hermanos". Para Vox, la UE es un "monstruo burocrático" que actúa de espaldas a los europeos y que tiene que empezar a respetar y escuchar a los Estados miembros para defender sus intereses ante el resto del mundo.