Durante los últimos días la Unión Europea ha celebrado su particular fiesta electoral. Después de días convulsos entre ciberataques, tensiones geopolíticas y con una campaña desde España que ha trascendido a lo personal con críticas de "populismo" o rezos para la victoria, el camino hacia las elecciones europeas de 2024 ha conllevado una jornada de reflexión más decisiva que nunca. Lo que vivimos en España se ha podido reflejar en otros hermanos europeos como Alemania, donde el avance de la ultraderecha dispara los actos violentos a manos de grupos radicales.

Las encuestas a pie de urna apuntaban este domingo a que Alemania enviaría un total de 30 diputados al grupo del Partido Popular Europeo (PPE), mientras que al S&D (Socialdemócratas) enviaría un total de 14. Los Verdes estarían en segunda posición, entre ambos, con 16 escaños. Siendo el país que más escaños elige (llega al tope máximo de 96 por estado miembro), las últimas encuestas apuntaban a Unión Demócrata Cristiana (CDU) como la principal candidata a primera fuerza política, con un 30% de los votos.

Así, los resultados electorales definitivos para los partidos alemanes quedan de la siguiente manera:

  • Unión Demócrata Cristiana (CDU) - 30 %
  • Alternativa por Alemania (AfD) - 15,90 %
  • Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) - 13,90 %
  • Los Verdes (Die Grünen) - 11,90 %
  • Alianza Sahra Wagenknecht - Por la Razón y la Justicia (BSW) - 6,20 %
  • Partido Liberal (FDP) - 5,20 %
La ultraderecha se apodera así de Austria, Alemania, Francia e Italia que, aunque sigue siendo una minoría en Europa, ya ha cosechado su primera victoria: unas elecciones en Francia tras arrasar en las urnas la ultraderecha de Marine Le Pen.