La presidenta de la Comisión Europea y candidata del Partido Popular Europeo, Ursula von der Leyen, ha señalado que confía en recabar el apoyo de los socialistas y liberales para un segundo mandato al frente del Ejecutivo europeo, mientras que el candidato socialista, Nicolas Schmit, ha tendido puentes con los 'populares' pero ha cerrado la puerta a pactos con la extrema derecha.

"Sí, estoy confiada", ha confesado, destacando que sabe que tiene "mucho trabajo por delante". Su grupo vuelve a ser la primera fuerza comunitaria y podría formar mayoría de nuevo, aunque más ajustada, con socialdemócratas y liberales.

Un pacto que podrían abrir a Los Verdes para asegurar la estabilidad de la legislatura. De esta forma, no plantea ya, como sí hizo en campaña, acuerdos con la extrema derecha que, pese a tener una cuarta parte de los escaños, no es decisiva.

Tras las elecciones europeas, Von der Leyen ha comenzado a negociar su reelección. Lo primero es asegurar su nominación, que depende de los jefes de Estado y de Gobierno de los 27.

El 17 de junio estará con ellos en una cena informal en Bruselas. Allí empezarán a pensar a quién designan como candidato para la presidencia de la Comisión. También negociarán qué comisarios se lleva cada país.

Dos semanas después, habrá un encuentro encuentro formal en la cumbre del Consejo Europeo, momento en el que se espera que elijan a Von der Leyen.

La última palabra la tendrá el Parlamento Europeo, que se forma el 16 de julio. Se espera que esa misma semana elijan al próximo presidente de la Comisión que, si todo sale según lo previsto, volverá a ser presidenta.